El primer Life Update de la nueva temporada trata de las buenas acciones, esas de las que todos nos sentimos orgullosos (al menos yo sí), pero que muy pocas personas llevamos a cabo en estos días.
La vida sería mejor si todas las personas hicieran algo bueno por los demás, no les pido que anden por ahí regalando el dinero a cuanto desconocido se les cruce por la calle, pero estaría bien que de vez en cuando, ayudaramos a quien creamos que de verdad lo necesita.
Escribo acerca de esto, porque el otro día, mientras preparaba mi cena, un hombre tocó a mi puerta, afirmaba ser un indocumentado proveninete de San Pedro Sula, Honduras, con rumbo a la casa del migrante de mi estado, para después partir en busca del sueño amerciano.
Muchas veces he escuchado este tipo de historias mientras me traslado a algun lugar en el transporte público, personas que afirman estar de paso por San Luís, buscando llegar a los estados del norte, sin embargo, la mayoría de las veces todas eran mentira.
Entonces, ¿Que hacía diferente a este sujeto? Para empezar, su aspecto físico, piel morena, más morena que la piel de la media del mexicano, su manera de hablar, utilizando palabras que no entendía del todo y el característico acento de los centroamericanos.
Con el tiempo he aprendido que si en México estamos jodidos, en centroamérica no se quedan tan atrás, por lo tanto decidí auxiliar a dicho sujeto, regalandole 10 pesos y un melón que tenía en el refrigerador.
Inmediatamente después de que se retiró, pensé en la difícil situación que se vive en nuestro país, y en la reciente masacre de migrantes registrada hace unas pocas semanas, también pensé en decirle que mejor se regresara a su país, que no valía la pena arriesgarse a ser víctima de uno de los muchos cárteles de drogas que hay en nuestro país, y mucho menos con la policía fronteriza.
Me enorgullezco de decir, que muy a pesar de mi forma de ser, trato de ser una buena persona ayudando a aquel que lo necesita, por supuesto, en lo que pueda, tampoco tengo super poderes.
Otra cosa que hago muy seguido es dar dinero a quien lo pide, no es que me sobre, pero en ocasiones, se ve que la gente está realmente necesitada y pues no está demás un poco de ayuda; para este tipo de situaciones en particular tengo un dicho: "Yo les doy dinero, si me están engañando recaerá en su consiencia", puede no parecer lo más inteligente pero a mí me funciona.
Ahora los invito a realizar una buena acción diaria.... a ver si así salimos de jodidos de una buena vez, ¿Quien sabe? Tal vez en unos 50 años podemos arreglar este cochinero en el que vivimos.
Un saludo amigo lector y gracias por tomarte tu tiempo para estos disparates que tu servidor escribe.
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