"Construía un agujero de tres metros de profundidad, cuando la tierra lo cubrió hasta la cabeza", explicó una portavoz de los bomberos de Tenerife.
El joven turista, que pasó el día cavando ese enorme agujero con la intención de hacer un túnel bajo la arena, pudo salvar su vida gracias a la intervención de su novia, que alertó a los bomberos, según la prensa local.
La operación de rescate duró casi dos horas y movilizó a "cinco coches de emergencia, es decir, una quincena de efectivos", precisó la portavoz de los bomberos, quien añadió que el joven salió ileso de su agujero.
Este verano, dos accidentes de este tipo se produjeron en Fuerteventura, también en las islas Canarias, y en Gerona, causando la muerte de dos niños.
Fuente: El Informador
Les digo que la gente tonta nunca se va a acabar, y gracias a ellos siempre tendremos algo de que reirnos.
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Escribe unas líneas, que de eso vive la monada...